![]() |
Foto: Marta G. Brea |
Paco Herrera Lorenzo (Barcelona, 1953) vive sus segundas Navidades en el Celta. El técnico se marca el objetivo del ascenso, pero reconoce que para conseguirlo se debe solucionar alguna carencia.
- ¿Qué balance hace de este 2011 que está a punto de terminar?
- En 2011 empezó nuestra pequeña debacle. Nos recuperamos para jugar el 'play-off' y ahí merecimos más. Ahora, tenemos un equipo distinto y creo que empezamos a dar sensaciones de equipo importante. Por lo tanto, este año ha sido agridulce y me quedo con esta parte final. Llevamos ocho o diez partidos muy buenos, a pesar de perder tres sin haberlo merecido.
- Llama la atención del crecimiento de algunos jugadores, como Iago Aspas.
- Y Túñez. Creo que Toni también está creciendo y estamos recuperando a Hugo (Mallo), que tuvo un mal momento y cada vez está mejor. No nos olvidemos de otros dos jugadores: uno que no era una incógnita, que lo que faltaba es que físicamente estuviera bien, que es Borja (Oubiña); y otro que para mí es el que más ha progresado con diferencia, que es Álex López.
- Lleva año y medio aquí en Vigo. ¿Ya se ha acostumbrado a las peculiaridades del Celta?
- Creo que tenemos una magnífica afición, pero todos reconocemos que es corta. Dentro de lo que es la gente que va a Balaídos, muchos quisieran tener una afición tan fiel. Por otra parte, este es un club estable y la mayor dificultad es que para terminar de hacer un equipo hay que ir muy poco a poco. Hay que tener paciencia. No se pueden hacer dos o tres fichajes importantes, hay que ir de otra manera, pero también es fiable si se hace con cabeza.
- Usted fue prudente el año pasado y nunca habló de ascenso directo. ¿Ha cambiado su discurso ?
- El año pasado mantenía mis dudas con el equipo porque no lo conocía al cien por cien y habíamos tenido momentos malos. Ahora, yo ya conozco a todo el mundo. No digo que somos el mejor equipo, pero tenemos un bloque para ascender por nuestro fútbol y por la propuesta que hacemos. Lo que tal vez nos falta es confianza en nosotros mismos y sería imperdonable que no la tuviéramos. Es la única pega que le pondría a este equipo.
- El momento más importante de este año fue la eliminatoria contra el Granada. Ahora que han pasado seis meses, qué análisis hace.
- El partido de vuelta lo he repasado en la cabeza cuarenta veces y después de pasado el tiempo piensas qué hubiera ocurrido si hubiésemos hecho esto o hubiésemos arreglado lo otro. En los últimos quince minutos, fuimos mucho mejores y pudimos hacer dos o tres goles. Si hubiésemos tenido un poco más de fuerza para marcarlos... Parece que a veces es lo que nos falta, ese amor propio para terminar las cosas. Tenemos que aprender de esa experiencia y creo que todos los jugadores lo han hecho.
- El día siguiente, en Peinador, fue incluso más duro para usted.
- Yo venía muy entero a pesar de lo tocado que estaba. Estaba hablando tranquilamente con el doctor y cuando fuimos a salir, para mí fue una impresión, un cambio total, ver a la gente animándonos. No pude reprimir unas lágrimas. A pesar de mi experiencia, fue duro. Es un recuerdo difícil porque iba mi mujer cerca y me tuve que apartar de ella. A uno le hubiera gustado vivir esas emociones desde el otro punto de vista. Valoras el decir que si esto pasa otra vez, a mí no me puede ocurrir lo mismo, me tengo que mantener firme.
- El Celta parece que ha aprendido a ganar en casa. ¿El ascenso pasa por Balaídos?
- Ojalá sea así. Estamos siendo muy fuertes y dominamos todos los partidos, incluso el que perdimos contra el Hércules. Y prefiero ganar en casa que ganar fuera. Lo mejor es hacerlo en los dos sitios, pero por nuestra afición, si me dan a elegir, me quedo con Balaídos.
Miguel Román (Atlántico Diario)
0 comments:
Publicar un comentario