Foto: Ricardo Grobas / Faro de Vigo |
Poco tendrá que ver el once que salte mañana (22 horas) al césped de Balaídos ante el Girona con el que goleó y dejó tan buenas sensaciones ante el Huesca el pasado sábado. La proximidad en el tiempo entre ambos encuentros condiciona los planes de Paco Herrera para decidir una alineación. El técnico ya había anunciado en la víspera de medirse a los oscenses que el 90% de los efectivos de los que dispone tendría oportunidad de tener minutos entre los dos choques. Ni siquiera el buen juego del sábado le hará cambiar de opinión.
La confianza en su plantilla es total, tal y como manifestó tras ganar al Huesca. Herrera está convencido de que salga quien salga, el nivel del equipo no tiene por qué disminuir. Por tanto, Yoel y alguno de los defensas podrían ser los únicos que repitieran en el once.
Uno de los que podría tener su oportunidad es Carlos Bellvís, que recibió ayer el alta médica y asegura que se siente completamente preparado para rendir en el lateral izquierdo si el técnico lo cree conveniente. "A ver si tengo minutos, ahora se abre una posibilidad con las rotaciones y puede entrar cualquiera", afirma Bellvís, que cree que esa rivalidad por un puesto irá en beneficio no solo de cada jugador, sino también del colectivo. El valenciano piensa que el Girona planteará el choque de manera diferente a como hizo el Huesca, que se encerró muy atrás: "Nos va a venir a poner las cosas difíciles, juegan mejor la pelota".
A su lado podría volver Andrés Túñez, quien solo ha disputado noventa minutos hasta la fecha y que con total seguridad dará descanso a Catalá, que acumula un gran desgaste en las últimas semanas; y Hugo Mallo, que descansó el sábado. Oier y Vila se jugarán el puesto de central derecho.
En el centro del campo, todo apunta a que Cristian Bustos volverá tras tres partidos (Valladolid, Xerez y Huesca) a disfrutar de minutos, esta vez con Natxo Insa como acompañante. Mientras tanto, arriba, se da como segura la presencia de David Rodríguez, la ausencia más destacada el pasado sábado. El talaverano llevaba tres partidos viendo puerta y era el máximo goleador del equipo con cinco tantos. Sin embargo, las características del Huesca llevaron a Herrera a introducir a Iago Aspas, también en buena racha, más acostumbrado a jugar entre líneas y al pie. El moañés podría volver mañana al banquillo y tener un papel de revulsivo por si las cosas se tuercen, algo también que se le da bien, por lo que David ocuparía la punta del ataque.
Fabián Orellana, que había perdido peso en las últimas citas, tiene muchas papeletas para ocupar la banda izquierda, con Toni escorado hacia la derecha. Para suplir a Mario Bermejo, Herrera tiene la opción de hacer repetir a alguien en el once o bien darle una oportunidad a Dani Abalo, que se ha quedado fuera de la convocatoria últimanente y que es el jugador de la plantilla que menos minutos ha disfrutado.
Faro de Vigo
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