No podía dejarse de pasar la oportunidad de preguntarle sobre las últimas derrotas. Roberto no quiso comentar mucho y prefería centrarse en el futuro: "Hay que pensar en este nuevo partido, de resarcirnos de estas dos derrotas y de que el equipo está bien." Preguntado sobre los problemas ofrecidos en dichos partidos, jugadas de estrategia o falta de remate, fue certero: "Cada día hay un problema diferente, lo que hay que hacer es poner cada uno para mejorar."
Lo importante es el rival del domingo, nos visita un Real Valladolid que también es candidato a ascender en junio a la Liga BBVA. "Somos equipos que aun estamos en linea ascendente, será un buen partido ya que el Valladolid deja jugar." La clave para el defensa es principalmente que si "dejamos la portería cero tenemos un potencial arriba para llevarnos el partido. Les gusta tener los laterales muy abiertos, no sabemos como se plantaran aquí. Son un equipo muy potente y puede sorprenderte por cualquier otro lado."
Pero los equipos afrontan su visita a Balaídos de forma diferente, con un juego que se atraganta al Celta: "Los equipos te conocen mejor, se te ponen por detrás del balón y nos cuesta llevar el peso del partido. Vienen, se encierran y esperan su oportunidad." Ello ha generado la psicosis actual a los partidos de casa: "Balaídos parece que genera dudas, no conseguimos ganar. Pero si ganamos despejamos todo tipo de dudas, te reforzarías en todos los sentidos. Un partido importante si logramos los 3 puntos."
Por último, hizo un análisis del cambio de sistema efectuado por Paco Herrera. Aunque en lo superficial no se demuestra, en los movimientos de los jugadores todos muestran que han cambiado su forma de jugar: "Tenemos que defender bien este año, jugamos con dos jugadores de banda para aguantar a sus laterales y las jugadas se acaban muy rápido, por lo que subimos menos." Así explicaba Roberto Lago su menor capacidad de ataque esta temporada.
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