Foto: farodevigo.es
Este domingo puede tener la alternativa en la media, el bajo rendimiento que está demostrando Bustos ha llevado su nombre a los titulares. El capitán, el internacional, el único que llega a Balaídos y ve su foto a tamaño gigante puede y quiere tener la ocasión de demostrar que ya se ha recuperado. Que varias operaciones de rodilla y cuatro veranos después vuelve a ser aquel que vistió el 4 celeste con más elegancia.
El chico tímido y tranquilo del centro de Vigo vuelve a sonreír poco a poco. Pero para llegar a ello han pasado cuatro años. Muchos en su lugar hubieran tirado la toalla hace muchas lunas. En septiembre de 2007 una entrada del holandés Dirk Kuyt le manda directamente al quirófano y ahí comienza el calvario.
Dos operaciones, una salida de Birmingham para olvidar y un largo trabajo de recuperación hacen que 15 meses después reaparezca ya en otro equipo, vuelve a Vigo, y con otro entrenador, Pepe Murcia lo entrenaba. Era la segunda vez, tras romperse en el filial, que sufría la lesión más temida por todo futbolista. Pero aquel no era Borja, vestía el 4 también, hablaba gallego también y seguía siendo tímido, pero no era él.
Las molestias lo superaron y en una dura decisión, de las que los cobardes no se atreven a tomar, decide volver a empezar. Era octubre de 2009, un par de operaciones más a la espalda (donde le encontraron el ligamento injertado en 2007 hecho trizas) y otros 15 meses de recuperación. Se convirtió en el olvidado. Llega enero de 2011 y vuelve al equipo. Pero después de tantos meses, años sin jugar coger el tono es difícil.
Paco Herrera no lo vio preparado para darle la alternativa en aquel momento, y solo lesiones y sanciones le permitieron jugar. Pero tras el desastre de Granada se trajo una promesa del míster: tendrá la titularidad el año que viene. Ha estado trabajando como un jabato todo el verano, poniéndose a tono y ya ha disfrutado de algunos minutos sueltos, y la oportunidad en Copa.
Sin embargo ahora llega su verdadera oportunidad. Ya es Borja Oubiña. Las anteriores no lo fueron, por haches o por bes. Tiene que demostrar que el juego del Celta tendrá una dimensión distinta con él en el campo. Que el equipo ganará enteros. Si vuelve solo a tener el 70% del nivel que tuvo en 2006 cuando fue internacional con Luis Aragonés, no hay medio en toda Segunda y parte de Primer a su altura. Suerte Borja.
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