El pasado domingo comenzó la Liga y con ella, la 7ª edición de la elección al mejor jugador de la temporada, que comenzamos en el Flog del Celta allá por la Temporada 2005-06. Durante estos días, recordaremos a los ganadores de las ediciones anteriores, aquellos que fueron elegidos por vosotros, por los lectores, como los más destacados del año, primero en el Flog y ahora en moiceleste.com, donde mantenemos y reforzamos la tradición de que seáis vosotros los que decidáis quienes son los mejores, año tras año. Después de recordar a los tres primeros de la Temporada 2005-06, llega el turno de la siguiente temporada, la 2006-07.
1 Gustavo López
Llegaba Gustavo tras un mal año anterior en el que había contado muy poco para Víctor. Silva le había cerrado las puertas al veterano futbolista celeste, pero esta temporada sería diferente, ya que desde el principio se pudo apreciar que el rendimiento del argentino sería muy superior al del curso anterior. Jugando casi siempre por la banda derecha, Gustavo se hizo con un puesto en el once y demostró desde el principio que sería el encargado de tirar del carro. Lo hizo desde aquel gol ante el Standard en la ida de la previa de la UEFA, que resultó ser clave finalmente, y lo hizo a lo largo de toda la temporada con un rendimiento y un compromiso a prueba de bomba. Con su rendimiento, especialmente en la recta final, Gustavo alumbró la posibilidad de salvar una categoría que se había perdido mucho antes.
2 Borja Oubiña
El canterano volvía a estar en el podio, como ya había hecho el año anterior, aunque en aquella ocasión subiendo al peldaño más alto. Esta temporada fue la de la consolidación de Oubiña, que logró la internacionalidad absoluta con la selección española y mostró un crecimiento que entonces parecía imparable. Oubiña, ya entonces elevado a los altares por la afición celeste, continuó mandando en el centro del campo celeste.
3 Fernando Baiano
El brasileño no dejaba indiferente a casi nadie, pero las cifras hablan por sí solas. 15 tantos anotó el ariete celeste en una temporada difícil, en la que contó con la aprobación y la repulsa de la afición a partes iguales. El 9 celeste continuó el trabajo iniciado el año anterior, siendo la referencia ofensiva de un Celta que falló en este apartado. Con sus goles, el Celta se mantuvo con vida hasta el final, especialmente con grandes actuaciones ante Betis y Atlético de Madrid en las últimas jornadas, que permitieron al Celta llegar con vida a la última jornada. También destacó en la UEFA.
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