La lectura positiva



Habitualmente no me caracterizo por ser extraordinariamente optimista. Antes lo era, pero las decepciones me han ido curtiendo y ahora tiendo cada vez más a ver el lado negativo de las cosas.

Sin embargo creo que es buen momento para empezar a verlo todo desde una óptica más positiva, especialmente ahora que parece algo bastante complejo.

El Celta ha conseguido 1 punto de los últimos 15 en juego, ha perdido 3 partidos seguidos en casa y el número de goles que encaja crece al mismo ritmo que bajan los que marca. Un desastre sí, pero no todo está perdido.

Con todo lo que ha sucedido últimamente, el Celta está a 4 puntos del ascenso, Betis, y a 6 del líder. Distancia complicada pero no insalvable. El próximo día visitamos el Benito Villamarín en lo que puede ser una gran final. El todo o nada de este Celta, pero, en ambos casos, veré una lectura positiva.

Si el Celta gana se pondría a 1 punto del Betis, con el goal-average ganado y 10 jornadas por delante para recortar ese punto de distancia. Además, sería un punto de inflexión fantástico y el Betis quedaría tocado moralmente. Si a ello sumamos una derrota del Rayo en Valladolid, o incluso un empate, la jornada sería redonda.

Pero pongamonos en lo peor. Perdemos en Sevilla y el Rayo gana en Valladolid. Chungo sí, pero con su lectura positiva. Acabaríamos la jornada 32 a 7 del ascenso y a 9 del líder. Buen momento para olvidarse del ascenso directo, centrarse en la lucha por el play-off, bastante bien encarrilada, y reservar fuerzas para las eliminatorias. Nos jugaríamos la temporada a 4 partidos, sin Rayo y Betis, ni arbitrajes extraños de por medio.

Por tanto. Si ganamos la próxima jornada, si la hay, en Sevilla, ascendemos directamente, y si perdemos, lo dejamos para las eliminatorias y ascendemos allí. ¿Firmamos?


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