Paco Herrera: "Me rebelo contra esta situación"



Paco Herrera no oculta su preocupación. Entra en la sala de prensa consciente de la decepción que este encuentro inyecta en el celtismo. Se manifiesta desorientado, sin demasias explicaciones. Pero enseguida reacciona con la experiencia de sus muchas temporadas en el fútbol profesional e invita a sus jugadores a levantarse de forma inmediata.

"Ha sido un palo esta derrota. Estamos en una racha mala", certifica. "Tengo pocas explicaciones. Tampoco hace falta darlas porque no estamos bien. Saber por qué no estamos bien tiene malas explicaciones. Cuando el propio equipo se hace el harakiri es que algo no está funcionando".

Se acuerda Herrera de los aficionados, que deambularon entre el apoyo al equipo y el silencio dolido durante la segunda mitad: "Queremos pedirle disculpas a la afición porque se había creado muchas ilusiones con el equipo, al que ahora tenemos que pedirle que levante la cabeza".

"De lo negativo, espero que sepamos darle la vuelta", reflexiona Herrera, intentando huir de la resignación ante el terrible bache que está atravesando la escuadra en la fase del campeonato en la que debía relanzar su candidatura al ascenso directo. "Al equipo hay que valorarlo porque nos tiene que sacar adelante. ¿Cuándo? Cuanto antes mejor. A ver si somos capaces de recuperarnos lo antes posible porque tenemos otro partido trascendental contra el Betis. El único camino es el trabajo". Seguramente, en esta dinámica, no le interesa precisamente al Celta que se concrete la huelga del fútbol profesional. La plantilla necesita el tiempo justo para reflexionar, ni poco que le coja aún derruido ni demasiado para comerse en exceso la cabeza.

Porque como el propio Herrera reconoce, "no sabemos si hemos tocado fondo. En los malos momentos parece que todo es negativo. Todo se vuelve en contra". Sabe que con viento en contra la victoria comienza a antojarse como algo imposible, que jamás regresará. Y esto no lo piensa consentir: "No quiero ver a nadie con la cabeza baja. Hay que recobrar el ánimo y pedirle al equipo que vuelva a ganar".

"Nos hacemos el harakiri porque no creemos en nosotros mismos", añade, como el psicólogo que atiende a sus pacientes y se incluye a la vez en el grupo de terapia. "Hemos sido muy buenos", dice para reactivar esa fe perdida entre tanto contratiempo. "Vamos a levantarnos. Es lo que nos hace falta, querer volver a ganar. Yo debo ser el culpable de esta situación porque no sé transmitirle ese espíritu. No estamos siguiendo el camino adecuado".

Entiende que también hay explicaciones puramente futbolísticas, y no sólo mentales, para arrojar algo de luz a estas cinco jornadas que se saldan con un triste empate que llevarse a la boca. "Ya comenté que no teníamos el mismo nivel de cuando el equipo llegó a estar primero. Nos faltaba algo. Tenemos jugadores que han bajado el nivel y es inexplicable cuando tenemos un objetivo tan bonito por delante. Vamos a pelear a muerte por conseguirlo".

Herrera también admite que ayer hubo decisiones puntuales que facilitaron el desaguisado. No se esconde: "Bustos posiblemente no sea una buena solución para el futuro. De los errores también se aprende".

P.D: Os recomiendo que escuchéis la rueda de prensa.

0 comentarios:

Publicar un comentario