El karma está en paz con el Celta. Si el pasado domingo tal vez obtuvo más de lo que mereció en el Villamarín, hoy el fútbol fue muy injusto con el equipo que más mereció, que fue el de Luis Enrique. Los celestes pusieron el juego y las mejores ocasiones, pero no estuvieron atinados ante la meta de Roberto y los granadinos sí acertaron en la única llegada que tuvieron ante Yoel, una contra perfecta que finalizó Piti. Al final, empate que no hace justicia en el marcador y que deja al Celta con cinco puntos en la clasificación.
Luis Enrique se decidió por la opción más previsible para suplir a Oubiña, el único nombre que no mencionó ayer en sala de prensa: Fontás. El catalán adelantó su posición al mediocentro y dejó su lugar en el centro de la zaga a Aurtenetxe. Sorprendió el técnico asturiano dando la alternativa en el centro de la defensa al joven David Costas, en detrimento de Cabral, mientras que en el centro del campo introdujo a Rafinha en lugar de Krohn-Dehli. El resto del equipo fue el mismo que el que salió de inicio en las dos primeras jornadas.
Desde los primeros instantes del encuentro se vio a un Celta decidido a ir por la victoria. Fue con descaro a por el balón, que poseía de forma golosa, aunque no traducía en ocasiones su mayor posesión. No sería hasta superado el cuarto de hora cuando llegaría la primera ocasión clara de los locales, con un tiro lejano de Álex López, que desvió Roberto. El Celta combinaba en busca de espacios ante un rival que se defendía con orden, explorando por las bandas algún resquicio en la zaga visitante.
Bordenado la media hora cayó el muro granadino. Una jugada por banda izquierda acabó en las botas de Rafinha, intentó rematar y el rechazó acabó a los pies de Augusto que devolvió el balón al brasileño y éste ya no falló para llevar el primer tanto al marcador. Con el gol, el Celta se vino arriba y pudo sentenciar antes del descanso. Álex López tuvo el segundo en una veloz contra, pero su disparo acabó en el palo tras un buen pase de Charles. Las llegadas de los célticos se sucedían, pero faltaba el acierto.
Esta tónica se mantendría y se acentuaría en la reanudación, con constantes llegadas y ocasiones, especialmente en las botas y en la cabeza de Charles, que no acababa de lograr el segundo que diese tranquilidad a una afición que se empezaba a temer lo peor. Álex López también se multiplicaba en ataque, apareciendo constantemente en el área pequeña con mucho peligro. Augusto por la derecha y Nolito por la izquierda, servían balones a Charles, pero el brasileño, que se movió con inteligencia, no estuvo acertado de cara al gol en la tarde de hoy.
Otra vez Charles, esta vez tras otro buen pase de Hugo Mallo. Su remate rozó el palo izquierdo cuando Roberto había cedido. Pero se suele decir que el que perdono, la paga. Y así fue. Superado el cuarto de hora, una contra perfectamente llevada la aprovecha Piti para remachar ante la candidez de Toni. Empate en el marcador y media hora por delante para que el Celta, muy superior durante todo el partido, pudiese llevarse el justo premio de la victoria.
El Celta insistió, se volcó. Luis Enrique movió sus piezas en el banquillo. Dio entrada a David, Krohn-Dehli y Madinda, y las ocasiones llegaron, la superioridad se mantenía, el conjunto local logró encerrar al Granada en su campo, que apenas se podía desperezar y salir a la contra, pero el gol no pudo llegar. Unas veces Roberto, otras veces el desacierto de los locales, otras veces los palos, Álex López volvió a toparse con la madera tras un gran disparo lejano, impidieron que llegase el segundo gol ante la impotencia de la hinchada local que nunca dejó de animar.
No pudo ser. Se resiste la primera victoria local. El Celta tendrá que seguir peleando. Muchos soñaban con el liderato, lo cual sería un tanto irreal. Este año, como el pasado, será un año para sufrir disfrutando. Estamos en Primera y nada es fácil. La permanencia es el objetivo, y para ello vamos bastante bien. Llevamos cinco puntos, jugamos bien y aún no hemos perdido ningún partido, pero que nadie piense que esto va a ser un paseo militar. Ahora tenemos una semana de descanso y en quince días inauguramos el Nuevo San Mamés.
Ficha técnica
Celta: Yoel, Hugo Mallo, David Costas, Aurtenetxe, Toni, Fontás, Álex López, Rafinha (Krohn-Dehli, min.61), Augusto (Madinda, min.86), Nolito (David, min.91) y Charles
Granada: Roberto, Nyom, Mainz, Diakhate, Bryan Angulo, Fran Rico, Iturra, Piti (Yebda, min.74), Brahimi (Álvaro, min.71), Dani Benítez (Buonanotte, min.54) y Riki
Goles: 1-0, min.29: Rafinha; 1-1, min.61: Piti
Árbitro: Martínez Munuera, del comité valenciano. Amonestó a Fontás, Dani Benítez
Campo: Estadio de Balaídos, 20.457 espectadores. Antes del comienzo del partido se guardó un minuto de silencio en memoria del ex jugador del Real Club Celta Tomeu Salas, recientemente fallecido
