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| Foto: La Voz de Galicia |
El Celta reabrió recientemente su museo, trasladado de la antigua grada de Gol a la de Marcador, y lo hizo sin contar con Celestino, histórica mascota del club, que tras abandonar el terreno de juego fue recluido en el museo, donde los más pequeños podían conocer a la que fue la última mascota del equipo celeste, tras reemplazar a Nocho, otro ícono del celtismo en los años ochenta y principios de los noventa.
Nacido como tal en el verano de 1996, aquel en el que llegaron a Vigo jugadores como Mostovoi, Mazinho o Revivo, fue la mascota del equipo durante una docena de años, hasta que, ya con Carlos Mouriño como presidente, decidieron que pasase a mejor vida. Su recuerdo está asociado al Euro Celta, aquel equipo que pasó de pelear por la permanencia a ser uno de los más importantes de LaLiga.
Pues bien, en la reapertura de la tienda del club en Balaídos, que también se muda, en su caso de Tribuna a Marcador, hemos visto la reaparición de Celestino, que ahora ejerce como maniquí mediático. Ahora tendrá una presencia más destacada en la tienda, que recibe más visitas que el Museo, y volverá a estar muy presente para el celtismo, a pesar de ser un reducto del pasado. Un recuerdo de una época en la que creímos poder volar hasta que el suelo nos recordó que la gravedad seguía existiendo.
