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| Foto: Faro de Vigo |
El parón navideño no ha significado descanso para Pablo Durán. Mientras la competición se detenía, el delantero de Tomiño optó por mantener el pulso al trabajo con un único objetivo: llegar preparado al regreso del Celta a la actividad. A una semana de que el equipo retome la liga, el atacante celeste ha seguido un plan individualizado que le ha permitido avanzar de forma notable en la recuperación de su hombro izquierdo, según informa La Voz de Galicia.
A día de hoy, la evolución es positiva. La articulación ha ganado estabilidad y, por ahora, el paso por el quirófano parece descartado. Sin embargo, el verdadero examen aún está por llegar. El reto no es solo entrenar con normalidad, sino comprobar cómo responde el hombro cuando vuelvan los impactos, los choques y la exigencia real de la competición.
La ausencia del Búfalo durante estas semanas ha servido para confirmar su peso dentro del proyecto que lidera Claudio Giráldez. El equipo ha notado su falta y su rol se ha consolidado como uno de los pilares del actual Celta, tanto por su influencia en el juego como por su aportación ofensiva.
La lesión se produjo tras el histórico triunfo en el Santiago Bernabéu. Aquel encuentro ya lo disputó con molestias y un golpe en los primeros minutos agravó la situación, obligándolo a pedir el cambio al descanso. Poco después, el club comunicó que sufría una lesión ligamentosa en el hombro izquierdo, con una baja estimada de alrededor de tres semanas y un tratamiento basado en fisioterapia.
Desde entonces, el futbolista ha priorizado la recuperación por encima de todo. Ha reducido al mínimo la inactividad y ha seguido estrictamente las pautas médicas para fortalecer la zona afectada. Ni siquiera durante las vacaciones levantó el pie del acelerador, consciente de que cada día cuenta.
Ahora se abre una fase decisiva. El primer paso será su reincorporación progresiva al trabajo con el grupo, bajo la supervisión del cuerpo técnico, que maneja con cautela la vuelta de los jugadores lesionados. El último y definitivo examen llegará cuando Giráldez decida devolverlo al césped en un partido oficial. Será entonces cuando se confirme si el hombro responde como se espera o si, en el peor de los escenarios, la opción quirúrgica vuelve a ponerse sobre la mesa.
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