El historial de enfrentamientos entre Celta y Sant Andreu es bastante escaso. Mientras que el Celta es un club habitual de Primera o Segunda División, la Unión Esportiva es un club tradicional de Barcelona, que habitualmente milita en categorías amateurs, pero en una ocasión los caminos de Celta y Sant Andreu se unieron. Fue en la Temporada 1975-76 cuando ambos equipos estaban en Segunda División.
La única visita al Narcís Sala fue el domingo 7 de diciembre de 1975. Denominado por entonces Campo Municipal de la Calle Santa Coloma. El colegiado del partido fue De Burgos Núñez, padre del actual colegiado de Primera División, De Burgos Bengoetxea. Entrenaba al Sant Andreu el mítico Domingo Balmanya, que antes había sido entrenador de equipos como Zaragoza, Oviedo, Barcelona, Valencia, Betis, Atlético de Madrid y la selección española, mientras que el míster del Celta era Carmelo Cedrún, padre de Andoni Cedrún, que unos años después se cruzaría en el camino del Celta en aquella fatídica tanda de penaltis de la final de Copa de 1994 deteniendo el penalti a Alejo.
Por el Celta jugaron de inicio Fenoy, Rivas, Villar, Hidalgo, Manolo, Santomé, Navarro, Del Cura, Félix, Sanromán y Waldo. En la segunda parte entrarían Gonzalo y Pepe García. Al equipo celeste le costó adaptarse a las características del campo rival y acabó cayendo derrotado con claridad (2-0) con goles de Tovar, que adelantó a los catalanes en el minuto 43, y de Paquito, que anotó el 2-0 definitivo en el minuto 80.
El Celta acabaría logrando el objetivo de ascender a Primera División a final de temporada, y el Sant Andreu lograría mantener la categoría de plata un año más, pero aquel día el Celta supo lo complicado que es jugar contra el equipo de rojo y amarillo.
La única visita al Narcís Sala fue el domingo 7 de diciembre de 1975. Denominado por entonces Campo Municipal de la Calle Santa Coloma. El colegiado del partido fue De Burgos Núñez, padre del actual colegiado de Primera División, De Burgos Bengoetxea. Entrenaba al Sant Andreu el mítico Domingo Balmanya, que antes había sido entrenador de equipos como Zaragoza, Oviedo, Barcelona, Valencia, Betis, Atlético de Madrid y la selección española, mientras que el míster del Celta era Carmelo Cedrún, padre de Andoni Cedrún, que unos años después se cruzaría en el camino del Celta en aquella fatídica tanda de penaltis de la final de Copa de 1994 deteniendo el penalti a Alejo.
Por el Celta jugaron de inicio Fenoy, Rivas, Villar, Hidalgo, Manolo, Santomé, Navarro, Del Cura, Félix, Sanromán y Waldo. En la segunda parte entrarían Gonzalo y Pepe García. Al equipo celeste le costó adaptarse a las características del campo rival y acabó cayendo derrotado con claridad (2-0) con goles de Tovar, que adelantó a los catalanes en el minuto 43, y de Paquito, que anotó el 2-0 definitivo en el minuto 80.
El Celta acabaría logrando el objetivo de ascender a Primera División a final de temporada, y el Sant Andreu lograría mantener la categoría de plata un año más, pero aquel día el Celta supo lo complicado que es jugar contra el equipo de rojo y amarillo.




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