El último día de mercado acabó siendo muy tranquilo para el Celta, que dio la plantilla por cerrada ante la imposibilidad de lograr movimientos para mejorarla en las últimas horas, pero como suele ser tónica habitual, la locura invadió a la mayoría de equipos de LaLiga con una última jornada de infarto.
La actividad arrancó con fuerza. El Atlético de Madrid inauguró la tarde asegurando la llegada de Nico González, un refuerzo de proyección para su centro del campo. Pero fue en Sevilla donde se vivió el mayor torbellino: el Betis sorprendió con la contratación del idolatrado Antony y el fichaje inesperado de Amrabat, arrebatándoselo al eterno rival. El Sevilla, lejos de quedarse de brazos cruzados, anunció casi en cadena las incorporaciones de Cardoso, Mendy y Alexis.
La lluvia de fichajes continuó en otras plazas: el Villarreal dio un golpe sobre la mesa con Mikautadze y Solomon; el Valencia recuperó la ilusión con Lucas Beltrán; la Real Sociedad reforzó su plantilla con Carlos Soler; el Elche apostó por la juventud de Héctor Fort; y el mercado dejó la salida de Uche rumbo a la Premier. El cierre no pudo ser más emocionante: Laporte regresó al Athletic Club y Becker aterrizó en Osasuna. En total, 22 operaciones y cerca de 100 millones de euros invertidos que reavivaron las esperanzas de varias aficiones.
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