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| Foto: Juan Manuel Serrano Arce / Getty Images |
(EFE) El capitán del Deportivo Alavés, Rubén Duarte, afirmó este miércoles que los jugadores están “en el barco del entrenador (Luis García Plaza) en las buenas y en las malas" y desea que tanto el club como el preparador, que aún no ha renovado, “se arreglen pronto y sea lo mejor para ambos”.
El zaguero almeriense reconoció en una rueda de prensa que quieren “seguir con buenas sensaciones y dejar la permanencia casi cerrada” ante el Celta este sábado en “el partido más importante de la temporada”.
Avanzó que será “un día muy bonito” por todas las actividades preparadas con motivo del centenario del estadio de Mendizorroza. En este sentido, preguntado por un momento vivido en el coliseo albiazul, recordó el día de su debut con 21 años.
Rubén Duarte se ha convertido en este curso en el segundo jugador albiazul con más partidos en Primera División y señaló que “es un orgullo”. “Los inicios no fueron buenos”, confesó, pero agradeció “la humildad, el trabajo y el sacrificio” que le inculcó su familia para superarlo. “Voy a por (Fernando) Pacheco”, bromeó el jugador sobre la posibilidad de alcanzar al exportero alavesista que ocupa la primera posición.
Aseguró que no se ven salvados y que la victoria ante el Atlético de Madrid la celebraron de forma tan efusiva porque llegaban “de una mala racha. No estoy jugando tanto pero estoy participando y rindiendo a buen nivel. Tengo un rol de capitán y en un grupo joven y eso es importante”, dijo sobre su temporada.
Respecto al Celta, avisó de que “es un equipo que está cogiendo las señas de identidad de su entrenador” y subrayó que “es el tercer equipo con más posesión de la liga”, por lo que tendrán que hacer "un esfuerzo muy grande”.
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