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| Foto: Eric Alonso / Getty Images |
La situación ideal para todo equipo es depender de sí mismo, sin tener que estar pendiente de lo que hagan sus rivales. El Celta, ahora mismo, está en esa esa situación, pero su escasa fiabilidad, a pesar de la victoria lograda el viernes ante el Almería, hace que tengamos que mirar con cierta preocupación lo que hacen los rivales.
Hasta el momento están fallando bastante, y es lo que hace que Rafa Benítez sea optimista, tal y como reconoció en la rueda de prensa al partido ante el Almería. Precisamente el equipo de Garitano es uno de los que está fallando mucho, y ya está a 15 puntos, por lo que parece que ni tan siquiera es rival en la lucha por la permanencia.
El Cádiz empató ayer ante el Rayo en Vallecas y se quedó a 5 del Celta. Una distancia que hubiésemos firmando con sangre a principios de años, mientras que el Granada está a 10 puntos, aunque tiene pendiente su partido de la pasada jornada ante el Valencia, y este mediodía (14:00) se mide al Villarreal en La Cerámica. Este es un partido muy importante para el Celta, porque si los andaluces vuelven a fallar se quedarán a 10 del Celta, con 11 partidos por delante, 12 para el Granada, lo que sería una distancia muy respetable.
Además de ese partido, el Celta también tendrá que estar muy atento a lo que pase en Son Moix, donde el Mallorca recibirá al Girona a partir de las 18:30. El cuadro bermellón tiene los mismos puntos que el Celta, 24, aunque está por delante en la clasificación por el goal-average particular, después de vencer en Balaídos y empatar en Son Moix en el partido de la segunda vuelta.
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