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| Foto: Ángel Martínez / Getty Images |
El Celta ha comenzado el trabajo de mentalización de su afición, para que acepte de buen grado que este verano, otra vez, se produzca una gran venta, o al menos esa es la intención del club celeste. Este miércoles Óscar Méndez informa en Relevo que es necesaria una venta entre 15 y 20 millones para mantener el límite salarial, que el pasado verano se incrementó en 15 millones gracias a la venta de Gabri Veiga.
¿Recordáis que Carlos Mouriño señaló en una rueda de prensa que la venta de Gabri Veiga no se podía trasladar al límite salarial?. Ahora esa venta es una hipoteca para el futuro, porque obliga a mantenerla en los siguientes años, según las filtraciones del club.
El hombre a vender este año es Strand Larsen. Ese es el objetivo del Celta. Hoy Marco Garcés ha sido muy transparente y ha colocado al delantero noruego en el mercado atreviéndose incluso a hablar de cantidades, dejando claro que el deseo del club que llegue una oferta atractiva por el ariete. Además también tiene que pagar el fondo CVC, cifrado igualmente en 15 millones, que en su momento fue bendecido por Carlos Mouriño, y ahora también sirve como justificación para vender a los mejores activos del club.
Strand Larsen atraviesa un gran momento de forma, como el que atravesaba Gabri Veiga cuando Carlos Mouriño lo puso en el escaparate el pasado año. A partir de ahí su rendimiento cayó en picado, pero la culpa era de la prensa que hablaba de rumores sobre su salida.
Es curioso que por el Celta pasan los presidentes y los empleados, pero no cambia la forma de operar. También señala Óscar Méndez que el club tiene la opción de no traspasar a nadie y tirar del dinero que hay en caja, pero esta es una opción que se prefiere evitar. No hace falta decir que cuando públicamente se enseñan las cartas, en este caso la necesidad de vender, los clubes intentarán fichar a la baja, como hacen habitualmente en Casa Celta.
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