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| Foto: Octavio Passos / Getty Images |
Después de casi 10 meses sin poder hacerlo, Balaídos volvió a celebrar un gol de Iago Aspas. Una situación inédita en la carrera del ariete moañés desde su debut en el estadio céltico allá por junio de 2009, con aquel inolvidable partido ante el Alavés. Desde entonces, el celtismo no vio semejante sequía en el delantero de referencia de los últimos años.
Para encontrar el último tanto de Iago Aspas en Balaídos antes del partido de ayer tenemos que irnos hasta el 11 de marzo de 2023, cuando el Celta derrotó 3-0 al Rayo Vallecano con un doblete del moañés. A partir de ahí llegó la sequía, primero por sus problemas de espalda, que le impidieron estar al cien por cien en la recta final de la pasada temporada, y en la presente por su falta de gol.
Iago Aspas concluyó la primera vuelta con solo dos goles en la hucha. El primero lo marcó ante el Athletic en San Mamés. En ese mismo partido falló un penalti, algo que ya había hecho previamente ante el Getafe en Balaídos, allá por el mes de octubre. Ayer volvió a ponerse a once metros del guardameta rival, y esta vez fue capaz de batir a Rui Silva, que adivinó la dirección, y a punto estuvo de detener su lanzamiento.
El gol de Aspas abre la esperanza de que pueda ser un punto de inflexión para el capitán celeste, y recupere, o al menos se acerque, a las cifras goleadoras de temporadas anteriores. Eso sí, en el actual Celta no le resultará fácil estar cerca de gol si es el encargado de enlazar con la delantera.
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