Claudio Giráldez es el técnico de moda en Primera Federación. El porriñés está firmando un arranque de temporada sensacional al frente del Celta Fortuna, coronado por las cuatro victorias consecutivas que han llevado al filial céltico a liderar la clasificación en la categoría de bronce, a la espera de lo que haga esta noche el Nàstic de Tarragona en Riazor.
El partido disputado ayer en Barreiro ante el Sabadell fue especial para el técnico gallego, ya que fue su cincuentenario con el club celeste. El pasado curso dirigió al equipo en los 38 encuentros de la liga regular, más los dos partidos de promoción ante el Eldense, que se suman a los 10 partidos que llevamos del presente ejercicio.
Sus cifras con el filial céltico son muy buenas. Ha ganado casi la mitad de los partidos, 23 de 50, sumando 13 empates y sufriendo 14 derrotas, para una interesante media de 1,64 puntos.
El pasado curso, con muchos futbolistas que saltaron del juvenil, que había dirigido precisamente él, al primer filial, sufrió en los primeros compases de la temporada, pero acabó siendo el equipo más en forma, colándose en las plazas de promoción de ascenso, donde no pudo superar al Eldense, con un proyecto muy ambicioso. Esta temporada también tuvo un inicio un tanto irregular, pero consiguió enderezar la situación mucho más rápido, y en tan solo 10 jornadas ya aspira a ser líder de la categoría.
El mérito de su trabajo es innegable, y no son pocas las voces que reclaman que debería ocupar el puesto de Rafa Benítez, en caso de que el técnico madrileño sea despedido, algo que a día de hoy no está cerca, pero ya sabemos lo duro que es el mes de noviembre para los técnicos en casa Celta.
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