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| Foto: Silvio Ávila / Getty Images |
En una entrevista para Relevo, Hugo Mallo valoró su estancia en Brasil, las ofertas que tenía de Arabia y su salida del Celta, club al que dejó después de toda una vida formando parte del club, 14 de ellos en el primer equipo:
“Fácil no fue. El Celta es mi casa, mi familia, hablo con mis compañeros, con Marián, me gustan mucho las ideas que tiene y el modelo que está intentando mejorar, sobre todo acercarse más a los aficionados. Tomé la decisión, la valoré, lo pensé, lo comenté con personas que estaban conmigo en el día a día del club, los que crecieron conmigo y ellos me ayudaron y me aconsejaron también”, comienza.
El excapitán celeste añade: “Fue una preparación mental. Yo podía haberme quedado y morir de dulce, porque Antonio y Luís Campos me ofrecieron la renovación, incluso delante de otros compañeros, pero tenía clara la idea de afrontar retos en otro país. Este verano me llamaron equipos españoles pero tenía claro que me iría fuera y la verdad es que no me equivoqué. Eso sí, no dejo de estar al tanto de lo que le pasa al Celta. Soy uno más animándoles”, señala.
El de Marín reconoce que siente nostalgia: “Aquí soy muy feliz y en Vigo también lo he sido. Sé que es un año muy importante para el club y para el celtismo, a mí me pone la piel de gallina el himno, sigo todos los partidos… no engaño a nadie, soy del Celta, seré del Celta, cuando pueda iré a ver los partidos y sí que es cierto que esa morriña está presente”.
El jugador también asegura que en caso de descenso hubiese seguido en el club: “Totalmente. Yo estaría en el club si hubiésemos descendido. La gente del club ya lo sabía porque yo se lo había dicho. No me iba a bajar del barco si jugábamos en Segunda y yo sería uno más siempre que ellos quisieran. Mi situación en Vigo no dependía del factor económico, como se habló, así que habría seguido al 100%. Pero bueno, mejor estar aquí porque eso significa que no hubo descenso”, subraya.
También reconoce que le hubiese gustado otro tipo de despedida: “A mí me habría gustado que hubiese sido en Balaídos, con la gente, pero la decisión que estábamos viviendo no lo proporcionó. Tengo que decir, porque muchos dijeron que había sido decisión mía ese tipo de despedida y es falso. Yo estoy muy contento con Marián, me llamó ella, me llamó Carlos Cao y me llamó 'Juanky' para hablar conmigo y proponerme un acto. Me llevo ese cariño, su predisposición y también el de los compañeros, que a pesar de no estar en Vigo me hicieron sentir que estaban conmigo aquel día en A Sede. Al final, los tiempos y la situación no ayudaron. Era una época de muchos cambios en el club y no se dio, pero no se lo reprocho a nadie”, concluyó sobre este tema.
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