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| Foto: Juan Manuel Serrano Arce / Getty Images |
Después de estar ausente los dos primeros partidos, Renato Tapia vivió ayer su puesta de largo en la presente temporada. El internacional peruano comenzó el partido desde el banquillo, pero fue requerido por Rafa Benítez en la segunda mitad, buscando ajustar el sistema defensivo tras la entrada de Luka Modric.
El futbolista croata también fue suplente en el Real Madrid, pero con su salida al terreno de juego el equipo blanco empezó a carburar. Benítez contraatacó con la entrada al terreno de juego de Tapia, que saltó al campo en lugar de Strand Larsen, dejando a Bamba y Aspas arriba, y colocando un centro del campo muy poblado, con Beltrán, De la Torre y el propio Tapia para paralizar el sistema de creación del Real Madrid.
El experimento no acabó de funcionar porque el Real Madrid acabó encontrando un gol que le dio la victoria, pero es cierto que tras la entrada al terreno de juego de Tapia el equipo blanco perdió la iniciativa que había ganado con la entrada de Modric. Cierto también que a partir de ahí las opciones del Celta en ataque se acabaron, mucho más tras el gol de los blancos donde se evidenció más que nunca la necesidad de un centrocampista con capacidad de poner criterio en el ataque.
En todo caso para Renato Tapia es una buena noticia disfrutar de sus primeros minutos esta temporada. Su ostracismo sorprendía porque sus características encajan en el libreto de Rafa Benítez, pero existía la sospecha de que se le quisiese preservar por si podía salir en este mercado de fichajes. Lo que parece claro es que de momento no es uno de esos jugadores castigados por el club en su último año de contrato.
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