Al margen de la remontada en los últimos minutos, este partido será recordado por ser el del debut goleador de Miguel Rodríguez con el primer equipo. El canterano volvía a jugar en Primera División, más de dos años después de su último partido, que fue precisamente en este escenario, el Ramón Sánchez Pizjuán, en el debut de Eduardo Coudet como técnico del Celta.
Pero en esta ocasión tuvo algo más que los tres minutos testimoniales que tuvo entonces, y un protagonismo especial, ya que abrió la remontada del equipo con un gol que en ese momento no daba puntos al equipo, pero que a la postre permitiría arrancar un empate gracias al gol postrero de Paciência.
Miguel Rodríguez está firmando una temporada excepcional, como ya hizo la pasada campaña, que finalizó con 11 dianas con el Celta B en Primera Federación. Este año acumula 8 tantos, y tiene todavía tiempo para igualar esas cifras, a la que suma este gol, en Primera División, que da la razón a los que piden una oportunidad para él con el equipo senior, que ha aprovechado a la perfección.
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