El exentrenador del Celta, Eduardo Coudet, parece haber superado su primera gran crisis en el Atlético Mineiro. A pesar de que el conjunto de Belo Horizonte se proclamó campeón el pasado domingo del Campeonato Mineiro, muchos medios afirmaban que podía estar viviendo sus últimas horas como técnico del equipo blanquinegro.
La crisis la desató el propio Coudet tras la derrota del Atlético Mineiro en la primera jornada de la Copa Libertadores ante el Libertad de Asunción. Coudet denunció que aficionados locales le habían tirado cerveza durante el partido, y se preguntaba en la rueda de prensa posterior si era normal esa actitud por parte de la afición, invitando al club a renegociar los términos de una posible rescisión de contrato.
El enfado de Coudet se unía al que, según la prensa que sigue al club brasileño, tiene por la confección de la plantilla por considerar que no han llegado los refuerzos que solicitó, aunque tras la victoria en el Mineiro mostró públicamente su confianza en que el club hiciese los deberes en este sentido.
En el día de ayer fue el presidente del club, Sergio Coelho, quien salió públicamente a ratificar al técnico argentino: “El grupo está con él, está contento, le gusta Eduardo Coudet y le da todo el apoyo. Eso fue muy importante. Si los jugadores no estuvieran con él, lo resolveríamos de otra manera”, manifestó el dirigente, que parece haber dado otra vida a Coudet, quien tiene por delante el reto de hacer un buen papel en la Copa Libertadores tras su traspiés inicial, e intentar plantar cara a los grandes en el brasileirao, que ganó el Mineiro en 2021, medio siglo después de su anterior y único campeonato.
Antes de las declaraciones del presidente del Atlético, en medio de los rumores de la posible salida de Coudet, varios medios vincularon al preparador argentino con otros clubes del país, como Flamengo o Internacional de Porto Alegre, al que ya dirigió antes de fichar por el Celta en noviembre de 2020.
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