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| Foto: Ander Gillenea / Getty Images |
Brais Méndez ha sido uno de los grandes canteranos que ha dado A Madroa en los últimos años. El pasado verano el Celta recibió una oferta valorada en unos 14 millones de euros y el Celta accedió a traspasarlo. No ha sido el único futbolista de la cantera que abandonó el club en los últimos tiempos, alguno por una causa más justificada que otra.
En una entrevista para el programa “Ao Contraatauqe”, el actual futbolista donostiarra aseguró estar triste al escuchar hablar a Luís Campos sobre el precio de venta de Gabri Veiga: “Es triste. Cuando el equipo estuvo en el peor momento de su historia quienes lo sacaron adelante fueron gente de la casa. Los baluartes del club son gente de caso como Hugo o Iago, y hay que apoyarse en eso. Que ahora parezca que no se le da ese valor a la gente de casa y tienen que salir, no lo comparto. Al final son los jugadores que más siente en el club y los que mueren por la camiseta del Celta”, afirmó.
Para él mismo fue difícil abandonar el club de toda su vida: “Salir de casa es muy complicado. Tienes a tu familia y tus amigos y el vestuario es como tu segunda casa. Después de cinco años en el primer equipo y otros cinco en la cantera decir adiós es una sensación extraña”, concluyó.
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