Unai Núñez ha sido uno de los jugadores más criticados por parte de la afición céltica en los últimos partidos. La percepción que tiene la hinchada de él ha ido de más a menos. Sorprendió por su rápida adaptación, y la pareja que formó junto a Aidoo, pero conforme los resultados fueron empeorando, también la sensación entre la afición de que era un futbolista débil se fue acrecentando.
Sin embargo, las estadísticas hablan bastante bien de él. Según datos publicados por Atlántico Diario es el octavo jugador de LaLiga en pases por encuentro, con 57,2, lo que habla bien de su trabajo en la salida de balón, pero además apuntan otro dato más relevante: Es el cuarto jugador que más balones roba por encuentro, con una media de 1,8.
Datos muy interesantes para un futbolista que lo ha jugado todo, y que ha protagonizado ciertas jugadas de infortunio, como el mal despeje en el Camp Nou, que acaba costando el único gol azulgrana del partido, o los tantos que rebotaron en él ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano. Digamos que ha estado demasiadas veces en la foto del gol en contra, y eso, sin duda, no ha beneficiado a su imagen entre la afición.
En el Celta está cedido, inicialmente con una opción de compra bastante elevada. Informaba hace unos días Santi Peón, de Cadena COPE, que en Príncipe se están empezando a cuestionar la idoneidad de abonar dicha opción de compra. Es muy probable que esto dependa en gran medida de su rendimiento en la segunda parte de la temporada.
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