El Celta ha empatado en el primer test de esta pretemporada en medio del curso ante el Boavista. Iago Aspas adelantó a los célticos, pero antes del descanso el equipo portugués puso el gol del empate, que ya sería definitivo.
Carlos Carvalhal se tomó muy en serio el amistoso y alineó de inicio un equipo que puede ser su once de gala, teniendo en cuenta los jugadores que tiene disponibles, con la sensación de que Tapia ha adelantado a Fran Beltrán en la rotación. El equipo que salió de cara estuvo formado por Marchesín en portería, defensa para Mingueza, Carlos Domínguez, Unai Núñez y Javi Galán. En el centro del campo Tapia y Gabri Veiga por el centro, y bandas para Carles Pérez y Cervi. Arriba Iago Aspas y Strand Larsen.
Comenzó el Celta con una muy buena puesta de escena, con la línea de presión adelantadísima, aunque poco intensa en algunos momentos. Al Boavista le costaba sacar el balón desde atrás, obligado a dar pelotazos ya que el Celta robaba bien en el medio del campo cuando intentaban salir con el balón. Así llegó la primera ocasión del partido, en una acción en la que Iago Aspas resolvió con la pierna derecha, pero el balón salió alto. Unos minutos después fue Cervi quien no acertó a rematar entre los tres palos un pase de Strand Larsen.
Pero el Boavista también avisaba, obligando a Marchesín a intervenir para evitar malos mayores. Con todo, el dominio era del Celta, pero no sería hasta el 36 cuando se plasmaría en el marcador, tras un buen centro desde el lateral por parte de Mingueza, que Iago Aspas aprovechó para embocar al fondo de las mallas con la cabeza.
El Boavista reaccionó rápido, y cinco minutos después logró el empate por medio de Bozênik, que aprovechaba una buena jugada colectiva de su equipo para batir a Marchesín con facilidad.
Tras el descanso, Carlos Carvalhal cambió al completo la linea de centrocampistas, retirando del terreno de juego a Tapia, Gabri Veiga, Carles Pérez y Cervi, para dar entrada a Beltrán, Óscar Rodríguez, Swedberg y Durán. Al cuarto de hora llegó la sustitución de Iago Aspas, que antes de irse estuvo a punto de anotar el 2-1 con un lanzamiento que salió ligeramente desviado tras intervención del guardameta. Gonçalo Paciência ocupaba su lugar.
La segunda parte fue un poco más sosa, con menos ocasiones de gol y muchos cambios en ambos equipos. Al cuarto de hora de la reanudación abandonaron el campo Larsen y Mingueza, entrando en su lugar Luca de la Torre y Javi Rodríguez, que debutaba con el primer equipo. En los últimos minutos también entraría Gael Alonso, que ya había estado en convocatorias del primer equipo en tiempos de Coudet, pero todavía no había vestido la camiseta celeste sobre el terreno de juego.
Con los cambios el Celta fue asentándose, y acabó sufriendo en los últimos minutos por la lógica falta de ritmo. Aún así, la entrada de Luca de la Torre le dio un impulso al equipo, que se fue evaporando con el paso de los minutos.
Buen test para el Celta ante un equipo muy intenso, con mucho ritmo competitivo y una actitud reseñable, igualada en muchos momentos del partido por el Celta. Seguro que Carvalhal se fue satisfecho por ese motivo.
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