Aunque ayer Eduardo Coudet no quiso profundizar acerca de sus diferencias con Luís Campos, reconociendo eso sí que el proyecto había cambiado completamente con su llegada, es evidente que algo ha cambiado tras el desembarco del ejecutivo portugués en el club celeste.
Este jueves informa Juan Carlos Álvarez en Faro de Vigo que fue el propio Campos quien determinó la salida de Eduardo Coudet. Según estas informaciones, el portugués presentó un informe demoledor el pasado lunes a la directiva viguesa en la que detallaba las “numerosas deficiencias del equipo, su caída de rendimiento en las últimas semanas y el bloqueo que sufría su juego”, añadiendo además que existía una “deficiente gestión de la plantilla”. Con todo ello, sugería al club un relevo inmediato en el banquillo.
El club, que le ha entregado completamente el mano en cuanto a la planificación deportiva tomó la decisión de cesar a Coudet, y aceptó negociar con Carlos Carvalho, un técnico que viene avalado por el propio Campos.
La opción más lógica sería esperar al parón del Mundial para realizar este cambio, pero Luís Campos insistió en que su salida debería producirse antes, esperando un impulso en las dos jornadas que restan antes de que se paralice la competición hasta finales de diciembre. El tiempo dirá si ha sido un acierto o un error.
Pero Campos no es el único “culpable”. La relación con Carlos Mouriño se enfrió mucho, tanto que ayer no estuvo en la despedida del técnico argentino, que lo disculpó señalando que seguramente no pudo asistir por algún motivo justificado.
Al presidente céltico, que ya sabemos que es muy sensible, no le gustaban ciertas declaraciones de Eduardo Coudet. No le gustó que sugiriese un acercamiento entre Mouriño y Abel Caballero, y tampoco cuando recomendó bajar los precios de las entradas para que acudiese más público a Balaídos. Entre eso y el informe de Campos fue suficiente para despedir al único técnico que ha triunfado en Vigo desde la marcha de Berizzo.
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