Anwar Mediero fue el Bryan Bugarín de 2015 para Carlos Mouriño. Tras la marcha de la joven promesa al Barcelona, el Presidente céltico rompió relaciones con el club catalán, y llegó a rechazar acudir al palco del Camp Nou en un partido ante el club catalán. A diferencia de su enfado con Denis Suárez, las relaciones con el club culé se normalizaron.
El canterano celeste militó durante cinco temporadas en la cantera del Barcelona, de la que salió en el verano de 2020 para firmar por la Atalanta, a la que ha pertenecido durante dos campañas, la última cedido al Verona desde el mercado de invierno.
El pasado mes de septiembre, según informa La Voz de Galicia, rescindió su contrato con el equipo bergamasco, estando a día de hoy sin equipo. Las lesiones le han jugado una mala pasada en su carrera, por lo que no ha podido explotar su inmenso talento, ese que le convirtió en uno de los mejores jugadores de su generación y llamó la atención del Barcelona.
Siete años después de marcharse como un enorme proyecto de futuro, sigue buscando equipo y pendiente de dar el salto al fútbol profesional con 20 años.
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