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| Foto: Aitor Alcalde / Getty Images |
Cuando conocimos el calendario de La Liga quedó claro que el arranque no sería nada sencillo. Afortunadamente el Celta ha sabido aprovechar los partidos ante rivales en teoría más fáciles para conseguir algo de colchón sobre las plazas de descenso, pero no ha podido contra ninguno de los tres equipos más importantes a los que se ha enfrentado, y además ha recibido un buen número de goles.
Cuatro ante el Real Madrid y Atlético de Madrid, más los tres que recibió ayer frente al Valencia, que sumados a los dos ante el Espanyol en la primera jornada llevan a los célticos a ser el tercer peor equipo de la categoría en la estadística de goles recibidos.
13 son los tantos que ha recibido el equipo vigués en tan solo seis jornadas. Unas cifras que en condiciones normales llevarían a cualquier equipo a puestos de descenso. El Real Valladolid lo está y ha encajado dos tantos menos, y después de las seis primeras jornadas solo hay dos equipos que han recibido más goles que el Celta: Cádiz (14), y Elche (16). Los dos equipos cierran la clasificación ocupando la penúltima y última posición respectivamente.
Que el Celta tiene un problema en este aspecto es evidente, como también lo es que se está haciendo cada vez más patente la sensación de que el Celta obtiene muy buenos resultados contra los equipos de media tabla hacia abajo, y sufre enormemente ante los equipos de la zona alta. Algo que viene sucediendo desde la llegada de Coudet. Lo bueno es que sacando buenos resultados ante los equipos teóricamente inferiores se consiguen salvaciones más o menos tranquilas. La nota negativa es que siendo tan inferior a los equipos de la zona alta es imposible plantearse objetivos más ambiciosos.
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