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| Foto: José Lores / Faro de Vigo |
El debut de Paciência con el Celta eclipsó a los otros dos debutantes, que sin la brillantez del portugués también tuvieron una buena puesta de largo como jugadores del Celta. Agustín Marchesín partió de inicio como guardameta titular, algo que era previsible. El arquero argentino no tuvo demasiado trabajo, pero el que tuvo lo resolvió bien. La acción más complicada fue un balón en el que Aidoo y Unai Núñez van al tiempo a por la pelota, dejando a un rival totalmente solo ante el cancerbero celeste, que achicó bien el espacio, y se benefició de un mal autopase del delantero árabe.
Por lo demás no tuvo excesivo trabajo, y podemos decir que cumplió, a la espera de que lleguen los partidos oficiales en los que la exigencia aumentará de forma notable y será un buen momento para calibrar la capacidad del nuevo portero titular del Celta.
El otro debutante fue Óscar Mingueza, que no partió de inicio, pero saltó al terreno de juego en la segunda mitad actuando como lateral derecho debido a la lesión de Hugo Mallo. El catalán es un central que puede actuar también por los costados, algo que hizo con cierta frecuencia en el Barcelona, y a pesar de que esa no es su demarcación más habitual, lo cierto es que cumplió. No tuvo problemas en defensa, y en ataque estuvo muy participativo, con llegadas interesantes y buenos centros al corazón del área. Como en el caso de Marchesín, habrá que esperar a que lleguen los compromisos oficiales para realizar una valoración más exhaustiva.
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