Era una de las grandes esperanzas del Celta en este mercado, aunque no se trata de un refuerzo para el primer equipo, sino para el filial. Se trata de Victory Beniangba, un delantero fichado para el Celta B, aunque con muchas opciones de subir al primer equipo, tal y como reconocía el propio Carlos Mouriño en la última rueda de prensa.
El Celta ha cerrado el fichaje del nigeriano, pero no está en Vigo. ¿Y se le espera?. Pues no está claro. El diario Atlántico informa este lunes acerca de este culebrón, que va camino de convertirse en una rocambolesca historia con desenlace incierto.
Las condiciones del contrato eran que formaría parte del filial, pero estaría a prueba con el primer equipo, y en el documento se recogía la posibilidad de que jugase con el primer equipo. Pero el futbolista no ha llegado por que el Genk se ha entrometido, y tras firmar con el Celta, parece que la opción belga le convence más.
Un claro caso de duplicidad de contratos, con el Celta esperando a que se cumpla lo firmado, y el futbolista con pocas ganas de viajar a Vigo. En caso de que no sea así, el Celta tomará las medidas oportunas. Parece difícil evitar que el caso acabe en la FIFA o en algún Tribunal que tenga competencia, aunque lo único cierto es que tiene toda la pinta de que el Celta se ha quedado sin un futbolista prometedor, aunque de escasa seriedad.
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