El Celta no encara el partido amistoso que disputará en la madrugada del miércoles al jueves (02:00) en las mejores condiciones posibles. Además de ir con un equipo con muchísimas bajas, Coudet solo contará con 14 jugadores del primer equipo, estando en una situación especialmente precaria como la de defensa central, se encontrará con un factor que puede ser determinante en su rendimiento.
El estadio Olímpico Universitario se encuentra en Ciudad de México, una localidad que cuenta con una importante altura sobre el nivel del mar, unos 2.200 metros, una cifra en la que pocos jugadores del Celta han competido en alguna ocasión. Renato Tapia sí, y ya ha advertido a sus compañeros de las dificultades que representa jugar a tanta altura.
Además el Celta llegará a Ciudad de México sin apenas tiempo para aclimatarse. Como mucho podrán completar un entrenamiento antes del partido, o ni tan siquiera eso. Si a todos estas circunstancias le añadimos que es el primer partido del verano, con mucha carga física en los entrenos de la primera semana, y que se enfrentan a un equipo que ya está compitiendo en la Liga MX, lo más probable es que los de Coudet sufran lo indecible en el partido.
En todo caso el amistoso es simplemente para que los futbolistas empiecen a rodarse y adquieran ritmo de competición, algo que sin duda servirá, además de que el entrenamiento a altura les puede venir bien de cara al futuro.
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