Fue una de las grandes promesas de la cantera céltica, saliendo traspasado del Celta a cambio de unos 10 millones de euros al Olympique Lyonnais, pero en Francia no ha triunfado como se podía prever. Realmente ha sido todo lo contrario, hasta el punto de que su contrato de cinco temporadas se ha extinguido sin llegar a ganarse un sitio en el equipo.
Tan solo en su segunda temporada, la 2018-19, llegó a tener protagonismo durante alguna fase del campeonato, compitiendo incluso en la Champions League. Para el recuerdo queda un gran partido ante el Manchester City en el Etihad Stadium, que acabó con victoria de los galos.
Y poco más. La siguiente temporada la jugó cedido en el Celta, donde participó algo durante la primera vuelta, y un suceso extradeportivo lo apartó del equipo en la segunda vuelta. El pasado año tuvo otra cesión, en este caso al Dijon, disputando 21 partidos de la Ligue 1, y este curso lo ha pasado en blanco, disputando apenas un encuentro con el equipo filial.
El próximo 30 de junio queda libre, por lo que cualquier equipo puede incorporarlo sin pagar nada por él. No hace falta decir que ha sido un mal negocio para el Lyonnais, pero puede serlo si un equipo se hace con él sin pagar nada y lograr reflotar su carrera. Desde Grecia apuntan al interés del Aris Salónica por sus servicios. Esa puede ser su tabla de salvación para volver a enfilar lo que parecía una prometedora carrera.
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