El caso Okay ha supuesto un terremoto absoluto en Casa Celta. Ayer se conocía, tal y como informó la Radio Galega, que el Getafe no iba a pagar la opción de compra que figuraba en el contrato de cesión del jugador, amparándose en que no había disputado los minutos requeridos para que la cláusula de compra fuese obligatoria.
Hoy informa nuevamente Víctor López que el club vigués espera que antes de las 12 de la noche de mañana 30 de junio, el Getafe haga efectivo el pago de la compra del futbolista, estipulada en 2,2 millones de euros, haciendo valer su palabra, ya que, según estas nuevas informaciones, no habría nada escrito en un contrato que obligue al Getafe a adquirir al futbolista.
Para el Celta sería un revés muy importante. Por un lado porque perdería una jugosa cantidad económica, y por otro porque se encontraría con un futbolista en plantilla con el que no cuenta, y al que solo le queda un año de contrato, por lo que sería un problema añadido a todos los que ya está teniendo en este complicado mercado de fichajes con muchas salidas y llegadas.
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