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| Foto: Diario AS |
(EFE) El presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, visitó este miércoles a la plantilla en la ciudad deportiva Afouteza, después de que la Audiencia Nacional de Almería haya condenado al futbolista Santi Mina a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual a una mujer el 18 de junio de 217 en Mojácar (Almería).
El también máximo accionista del club estuvo acompañado en todo momento por el director general Antonio Chaves, y ambos fueron los últimos en abandonar las instalaciones sin hacer declaraciones.
El tribunal presidido por la magistrada Társila Martínez absuelve a Santi Mina del delito de agresión sexual por el que el fiscal pedía ocho años de prisión y la acusación particular nueve años y medio de cárcel, pero lo condena a un delito de abuso sexual por el que también le impone una orden de alejamiento de 500 metros respecto de la víctima durante 12 años y el pago de una indemnización de 50.000 euros.
Tras conocer la sentencia, el Celta decidió “de manera cautelar” apartar “provisionalmente” al jugador de los entrenamientos del primer equipo, que esta mañana se ejercitó en Mos ya sin Mina.
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