El varaplo sufrido ayer por el Celta B será el último partido de Onésimo Sánchez al frente del filial céltico, si son ciertas las informaciones publicadas por Clemente Garrido en el diario AS, donde asegura que el Celta ya ha decidido que el técnico castellano no siga, a pesar de que le resta un año de contrato.
De hecho, y siempre según estas informaciones, el Celta ya tiene conversaciones avanzadas con el que será el sustituto de Onésimo, cuya salida del club se hará oficial en los próximos días.
El balance de Onésimo en el Celta es notable. En su primera campaña, la 2019-20, llegó con el objetivo de sacar al equipo de puestos de descenso, algo que consiguió en unas pocas semanas. La liga fue interrumpida por la pandemia de Covid-19, anulándose los descensos, pero el filial céltico había hecho los deberes y estaba fuera de estos puestos.
Las dos siguientes temporadas han sido sobresalientes, con el equipo luchando en todo momento por el ascenso de categoría. En la 20-21, marcada también por la pandemia con un sistema de competición reducido y extraño, el filial céltico llegó a disputar la promoción de ascenso, siendo eliminado por el Bilbao Athletic. Este curso el equipo se deshinchó en las últimas jornadas y perdió en el minuto 95 sus opciones de promoción por un gol del Rayo Majadahonda en Badajoz.
Este hecho no debe empañar el gran trabajo realizado por el técnico castellano, al menos a nivel de resultados, pero sus desavenencias con Coudet y el criterio a la hora de enfocar el trabajo con un filial parece que han pesado demasiado para que la directiva céltica tome la decisión de prescindir de sus servicios.
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