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| Amarildo, izquierda, junto a Baltazar en el Ciudad de Vigo de 1987 |
Han pasado más de 30 años desde que Amarildo abandonó el Celta, donde jugó tan solo una temporada, la 1988-89, dejando un recuerdo imborrable en todos los que lo vimos jugar, y más de tres décadas después, también en el ariete brasileño, que anotó 16 goles en los 34 partidos oficiales que disputó con la camiseta celeste.
El delantero brasileño, que ahora tiene 57 años, recordó en una entrevista para la prensa italiana su cariño por el Celta: “He viajado mucho en mi carrera, jugué en 17 equipos diferentes, pero solo quedaron 4 en mi corazón. Internacional, Celta, Sao Paulo y Lazio”, apuntó.
Además explicó el motivo por el que fue especial para él jugar en Vigo: “Por los colores. De niño jugaba en Curitiba en Pinheiros, tenía 13 años y esa camiseta era azul más oscuro, pero mi deseo era jugar en el Cruzeiro, también azul. No pude cumplir ese deseo, pero acabé en Europa. El Celta me compra y juego con la camiseta celeste. Hago muchos goles y me quedo con estos colores, y luego llegué a la Lazio, donde también marqué goles”, recuerda.
A la hora de recordar su momento más feliz como futbolista señala dos: “El doblete ante el Napoli que iba primero en la clasificación e imbatido. Y realicé otro partido muy importante con la camiseta del Celta de Vigo, marcando dos goles al Real Madrid y acabando allí también con su racha de imbatibilidad. Al día siguiente Calleri me llamó para llevarme a la Lazio”.
El Celta hizo un gran negocio con Amarildo, a quien fichó en 1988 por 60 millones de pesetas desde el Inter de Porto Alegre, y lo vendió un año después por 250 millones a la Lazio. El Celta lo había conocido un año antes, cuando vino a jugar con el Internacional el Trofeo Ciudad de Vigo, donde el equipo brasileño se alzó con el triunfo.
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