Luces y sombras en el debut de Orbelín Pineda

Foto: Octavio Passos/Getty Images

Orbelín Pineda vivió, al fin, su debut como jugador del Celta. El internacional mexicano dispuso de media hora en la segunda mitad, en la que, al margen de aciertos y errores, no se le puede acusar de esconderse o no tener participación. 

Coudet decidió darle entrada para tratar de dar frescura al ataque, apareciendo en la posición teórica de extremo izquierdo, desplazando a Cervi a la banda derecha, y éste a Brais hacia posiciones más interiores. Lo cierto es que por izquierda no se le vio mucho, tiene una clara tendencia a irse hacia el centro y participar mucho en la jugada. 

Pudo marcar el gol de la victoria, lo que seguramente sería el debut soñado. Aprovechó un gran pase de Brais para intentar batir a Cárdenas con un tiro cruzado, pero el meta levantinista reaccionó bien y evitó el tanto que podía dar la victoria al Celta para sumar tres puntos vitales en sus aspiraciones más ambiciosas. 

A Orbelín se le vio muy voluntarioso, pero también un tanto desubicado. No estaba claro en qué posición jugaba, y tampoco sus compañeros parecían tenerlo claro. Además se llevó una bronca monumental de Eduardo Coudet, tras no bajar en una transición del Levante, que el propio técnico celeste explicó al final del encuentro: 

“Nos llevaba el balón, sobre todo por el lado de Orbelín, llevaba el balón y terminaba de punta cruzada, y necesitábamos un poco de orden, pero son los primeros minutos que le tocan, tiene la energía de querer mostrar y un montón de cosas, pero obviamente de mi parte como entrenador tratas de sostener un orden, sobre todo cuando tienes ventaja”, apuntó. 

A pesar de estos claroscuros, creo que las sensaciones que dejó son buenas. Es un futbolista de mucho talento, que viene avalado por sus buenos años en la Liga Mx, una competición más potente de lo que se le valora en España, y ha sido internacional en más de una treintena de ocasiones con México. Sin duda ha sido un gran fichaje, y Coudet tiene que trabajar para acoplarlo a sus compañeros y sacarle todo el juego que lleva dentro. Si lo consigue, el equipo dará un salto importante.