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| Foto: Fran Santiago/Getty Images |
El Celta ha logrado esta tarde una gran victoria en uno de los estadios más complicados de Primera División, el Benito Villamarín, donde han sufrido todos los equipos que han pasado esta temporada. Dos goles de Iago Aspas, el primero de ellos de penalti, sirvieron para que el equipo de Coudet cierre la primera vuelta con 23 puntos, alejándose de las plazas de descenso.
El once de Coudet estuvo marcado por las bajas. Kevin, recuperado de su lesión muscular, sintió una indisposición durante el calentamiento y obligó al preparador argentino a realizar cambios en la formación inicial, pasando Aidoo al lateral derecho, con una pareja de centrales inédita, formada por Okay Yokuslu y Carlos Domínguez. Matías Dituro defendió la portería y Javi Galán el flanco izquierdo.
A partir de ahí el equipo era totalmente reconocible, con Beltrán y Denis en el pivote, bandas ofensivas para Brais Méndez y Cervi, y la pareja de atacantes habitual formada por Iago Aspas y Santi Mina.
Salió el Celta con bríos al partido, intentando demostrar que había venido a disputar los tres puntos, y fruto de este dominio llegó la primera ocasión celeste, en los pies de Santi Mina, que intentó sorprender sin éxito a Rui Silva en el palo corto. El Betis reaccionó y los primeros minutos se convirtieron en un trepidante intercambio de llegadas al área rival, aunque sin ocasiones realmente claras.
En el minuto 18 Dituro intervino bien tras un cabezazo de Carvalho a la salida de un córner. El equipo verdiblanco encadenó varias acciones a balón parado que obligaban al Celta a replegarse, pero los de Coudet estuvieron especialmente serios en facetas defensivas, con un gran trabajo en este aspecto de los atacantes.
En el minuto 35 llegaría el primer gol del Celta tras un penalti cometido sobre Franco Cervi. Iago Aspas, con gran tranquilidad, batió al meta luso Rui Silva, que se venció antes de que el moañés enviase el balón por el centro de la portería.
El Celta dejó el partido casi sentenciado en el descuento, justo cuando el Betis vivía buenos momentos. Una contra llevada por Santi Mina acabó con un pase del vigués hacia Aspas que no encontró su destino, pero el hoy capitán perseveró esperando un fallo y lo encontró con un mal control de Ruiz que aprovechó Aspas para llevarse la pelota y hacer el 0-2 tras recortar a Rui Silva en su salida.
Gol psicológico que pudo serlo aún más en caso de que Santi Mina hubiese aprovechado la primera ocasión de la segunda parte para poner el 0-3. El pase de Cervi fue despejado por un rival y cayó a los pies del ariete celeste, que envió el balón al poste.
El Betis fue creciendo con el paso de los minutos, teniendo cada vez mayor posesión, pero sin llegar a generar gran peligro. Pellegrini tiró de Borja Iglesias y Fekir para intentar acercarse en el marcador. El santiagués generó varias ocasiones de peligro, especialmente con un disparo potentísimo desde la frontal del área que por fortuna para Dituro no encontró portería.
El Celta defendía con el bloque muy bajo, pero entre la seriedad de la zaga céltica y la falta de puntería del Betis, el partido se fue muriendo sin que diese la sensación de que los andaluces pudiesen remontar. Y así fue, el partido finalizó plácidamente para el Celta que suma tres puntos tan difíciles como importantes para encarar la segunda vuelta con la mayor de las ilusiones.
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