Celta 3 - Espanyol 1 | Plácido Viernes


Foto: Octavio Passos/Getty Images

El Celta vivió esta noche el partido más plácido de toda la temporada. El único para ser más precisos, con una victoria clara sobre un Espanyol que siempre fue a remolque del equipo celeste. Santi Mina y Aspas anotaron asestaron sendos golpes psicológicos al comienzo de cada parte, y Denis remató un partido que nos regaló casi en tiempo de descuento un golazo de Loren Morón, ya sin efecto sobre el marcador. 

De entrada, Coudet apostó por un once inicial más o menos previsible, con Dituro en portería, defensa para Hugo Mallo, Aidoo, Araújo y Javi Galán, con Tapia, Beltrán, Brais Méndez y Cervi en la medular, y arriba la pareja habitual formada por Iago Aspas y Santi Mina. 

Serían los dos atacantes los que se aliarían para poner en ventaja al Celta en el minuto 2. Santi Mina progresa por el balcón del área, y tras una pared con Aspas se planta ante Diego López para batirlo con un tiro ajustado al palo. Imposible un comienzo mejor del partido, que pudo ser incluso mejor si la combinación entra Brais y Aspas hubiese encontrado rematador tras el pase del moañés. Era el minuto 10 y solo había un equipo en el campo. 

Con el paso de los minutos el partido se fue tranquilizando, quizás demasiado para el gusto del espectador. El Celta no acababa de lanzarse a por el segundo, y el Espanyol seguía con el guión inicial de esperar atrás y encontrar una contra, y pudo salirle bien la estrategia de no ser por el espectacular paradón de Dituro a tiro de Raúl de Tomás al borde del descanso. El argentino se estiró para despejar un balón que parecía tener como destino final el gol. 

La segunda parte arrancó con un cambio, ya que Fran Beltrán no pudo saltar al terreno de juego por problemas físicos. Su lugar lo ocupó Denis Suárez. Y como en la primera mitad, el Celta se adelantó en el minuto 2, por medio de Iago Aspas, que paró en seco el balón en el pico del área, y tras un quiebro a un rival buscó el palo derecho de la meta de Diego López. Inalcanzable para el de Paradela que veía como el segundo tanto céltico subía al marcador. 

Si en la primera parte solo existió el Celta, en la segunda su superioridad se acentuó, y las ocasiones de gol se sucedían una tras otra. En el 64 Brais Méndez pudo firmar el gol de la noche con una jugada impresionante en la que solo faltó que su disparo hubiese encontrado portería. Se fue fuera por muy poco. 

El Celta pondría la sentencia final en el minuto 81 por medio de Denis Suárez, que aprovechó un pase de Hugo Mallo para batir, totalmente solo casi en el área pequeña, a Diego López. 

Los últimos minutos sirvieron para que la afición pudiese ovacionar a los sustituidos Iago Aspas,  Brais Méndez y Santi Mina, y para ver debutar en Balaídos a Hugo Sotelo. Ah, y para el golazo de Loren, que casi desde el centro del campo, pegado al banquillo céltico, batiese a un adelantado Dituro que nada pudo hacer en su desesperada carrera hacia el balón. Un tanto que no empaña el partido más tranquilo del Celta en toda la temporada. Ya iba siendo hora. 

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