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| Foto: Getty Images |
El Celta encara el parón por los partidos de selecciones con las pilas cargadas tras la remontada del pasado sábado ante el Barcelona. Este que viene será el último parón de este año, tras el cual se jugarán los cinco partidos restantes de un 2021 bastante intenso para el celtismo.
Esas son las cinco balas que el equipo de Coudet tiene para solucionar su situación clasificatoria, y tomar las uvas con cierta tranquilidad después de un año en el que los resultados no siempre han ido en sintonía con el juego del equipo, extrañamente muy desacertado de cara a la portería contraria, todo lo contrario que el Celta que vimos en el primer año del Chacho al frente del equipo.
Cinco partidos quedan para echar el cierre a 2021, de ellos tres será en Balaídos (Villarreal, Valencia y Espanyol), rivales todos ellos complicados por diversas circunstancias. También tocará realizar dos viajes, uno a Mendizorroza, para medirse al Alavés, y otro a Palma para enfrentarse al Mallorca. Dos partidos a domicilio muy importantes por tratarse de dos equipos que, en teoría, estarán en esa hipotética lucha por la permanencia, de la que el Celta intentará huir con una buena racha de resultados en los últimos encuentros del año.
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