El camino de un futbolista a la élite no siempre es un paseo de rosas. Muchos futbolistas tienen la suerte de llegar al fútbol profesional a través del filial de su club, pero otros tienen que recorrer un camino duro y muchas veces largo, que no siempre acaba como soñaron cuando eran pequeños.
Pero a veces esos sueños se cumplen, aunque se escriban con renglones torcidos. Es el caso de Javi Galán, nacido en Badajoz el 19 de noviembre de 1994. Comenzó su carrera en equipos de la localidad pacense, como CP Don Bosco y CP Flecha negra. Tras acabar su etapa como juvenil, comenzó su carrera senior en la Temporada 2013-14 en el Badajoz 1905, equipo resultante de la refundación del histórico club blanquinegro tras su desaparición un par de años antes.
Por los campos de tierra de la Regional Preferente extremeño mostró su talento, un futbolista al que ya se le veía diferente a los demás, una perla jovencísima que progresaba adecuadamente. Por entonces le apodaban “Rooney”, por su parecido con el futbolista inglés, aunque su juego fue evolucionando de una manera diferente, y por suerte para él, su pelo también. Por entonces jugaba como extremo o mediapunta, hasta reconvertirse en lateral ya en la élite. Eso le define también como uno de los laterales más ofensivos e incisivos de La Liga.
El propio jugador recordaba hace un par de años su paso por la categoría autonómica extremeña: “Recuerdo aquella época, que fueron años muy bonitos. Alguna bronca me llevé de Víctor, que fue un gran entrenador y del que aprendí mucho. Era muy joven. Por suerte, ahora soy un jugador muy diferente al de entonces. He mantenido contacto con él y habla conmigo de mi progresión”, recordaba tras marcarle un gran gol al Madrid que lo hizo saltar a la fama.
Una historia que recuerda mucho a la de otro excéltico como Cristian Bustos, que en sus primeros años como futbolista compaginaba su trabajo de reponedor en Carrefour con su incipiente profesión de futbolista. El alicantino, como Galán, también saltó a la fama tras anotarle un golazo al Real Madrid en Balaídos, en un partido de Copa.
Pero el último fichaje del Celta ni tan siquiera tuvo la oportunidad de pertenecer a una gran cantera, como el caso de Bustos. Fue recorriendo los pasos que le llevaron a Primera de forma ordenada y segura. En la Temporada 2013-14 logró el ascenso a Tercera División con el Badajoz, y un año después jugó la promoción de ascenso a la categoría de bronce, aunque sin éxito.
En la siguiente campaña pasó a formar parte del Córdoba, para jugar en su filial, con el que ascendería a Segunda B, y de ahí al primer equipo, que por entonces militaba en Segunda División. Tras una buena temporada y media en el equipo andaluz fue fichado por el Huesca, y unos meses después conseguiría su ascenso a Primera División. De los campos de tierra a la Primera División en solo seis años. No está nada mal el viaje de Javi Galán.
Ahora tiene por delante otro reto mayúsculo. Es la primera vez en su carrera que lo ficha un equipo de Primera División. El éxito no es llegar, sino mantenerse, y eso lo tiene muy claro un futbolista que sabe lo duro que puede ser el camino, y lo agradecido que puede ser la meta, aunque ésta nunca está claro donde se encuentra.
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