A Emre Mor le queda un año de contrato, y al Celta un problema. El internacional turco, todo buenas intenciones en su regreso al club el pasado verano, volvió a decepcionar con un rendimiento bastante pobre. Y eso que en este caso la intención no faltaba, ya que a comienzos de temporada puso toda su voluntad para triunfar, pero demostró que tampoco tiene mucho fútbol.
En la recta final bajó los brazos, y su actitud volvió a disgustar al técnico, en este caso Eduardo Coudet, que no lo convocó en la última jornada a pesar de estar ya recuperado de su lesión de pubis, que le obligó a pasar por el quirófano. El episodio de su marcha a Dubai para recuperarse fue la gota que colmó el vaso de la paciencia en casa Celta, aunque este ya había rebosado varias veces con anterioridad.
Lo tiene complicado para volver a vestir la camiseta del Celta, pero tampoco será fácil encontrarle destino. A estas alturas todo el mundo sabe quien es Emre Mor, un futbolista que costó 14 millones de euros, y que se ha convertido en una de las mayores decepciones en la historia del club.
¿Logrará el Celta engañar a alguien?. En caso de conseguirlo seguramente estemos hablando del mayor éxito del mercado de verano, pero la tarea no será fácil ni mucho menos. El último recurso es indemnizar al jugador y dejarlo libre, aunque tampoco es el mejor momento para ese tipo de gastos. Lo dicho, un problema.
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