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| Foto: Marca |
Las lesiones en la zaga le dieron a Carlos Domínguez la oportunidad de debutar en Primera División. Era algo que no estaba previsto para el joven canterano, que se estrenó esta misma temporada con el filial, y llegó a entrar en alguna convocatoria con el Celta antes del tramo final de la temporada.
Con 20 años recién cumplidos pudiera pensarse que el salto de categoría le podía afectar, pero si algo ha demostrado en estos cuatro partidos es la templanza de un futbolista con mayor veteranía. Cierto que la inercia del equipo fue muy buena, y eso siempre ayuda, pero mostró una adaptación que invita a pensar que está más que preparado para dar el salto.
Eso será lo que tendrá que decidir el Celta este verano. Inicialmente no estaba previsto, y el sitio de Carlos Domínguez estaba en el filial, donde rodarse un año más en la categoría de bronce. Veremos si estos cuatro últimos partidos, y la confianza que ha mostrado Coudet en él pueden cambiar los planes del club, aunque lo más probable es que siga con ficha del filial.
Lo que ha quedado muy claro es que en él hay un futbolista de futuro, y que más pronto que tarde acabará perteneciendo al primer equipo.
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