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| Foto: Metropolitano.gal |
Se veía venir. El infantil pulso entre el Celta y el Concello de Vigo ha vivido hoy un nuevo y ridículo capítulo. Esta mañana el alcalde vigués, Abel Caballero, anunciaba que los abonados de Marcador que lo deseen podrán quedarse como recuerdo las butacas de la grada de Marcador, que será demolida el próximo verano.
El anuncio no ha tardado en llegar a Príncipe, y no ha sido bien recibido. Según informa David Lorenzo en Radio Vigo hay malestar en el seno del club celeste por la sorpresa que les ha causado que el alcalde ofrezca algo que no le pertenece. Los asientos fueron costeados por el Celta y según estas informaciones tenían previstas algunas actuaciones, entre ellas la misma que ha propuesto el alcalde, pero añadían a las peñas.
El caso ese que el alcalde ya ha facilitado el 010, teléfono de atención al ciudadano, para que los abonados de Marcador solicitan su butaca. Un nuevo lío está servido.
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