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| Foto: Alberto Juárez |
Cada partido que pasa resulta más complicado buscar adjetivos para Renato Tapia. El internacional peruano está empeñado en dejarnos sin palabras con sus actuaciones partido tras partido, y está consiguiendo ser casi tan importante para el equipo como el mismísimo Iago Aspas. Y esto son palabras mayores.
Tapia llegó a Vigo el año pasado después de varias temporadas en la Eredivisie, en las que, por unos motivos o por otros, no lograba la continuidad necesaria. El Celta estuvo atento y se hizo con su fichaje aprovechando que finalizaba contrato con el Feyenoord. Llegaba avalado por sus más de cuarenta entorchados con la selección de su país, pero como todo lo que es gratis, existe cierta tendencia a la infravaloración.
Ya en verano prometió en los amistosos disputados en Balaídos, algo que se confirmó en las primeras jornadas, donde fue uno de los más destacados. Otros años habíamos vivido algo así con nuevos fichajes, pero la diferencia entre Tapia y la gran mayoría, es que está siendo capaz de sostener su nivel, e incluso crecer en cada partido.
No debe sorprender que hayan llegado ofertas a las oficinas del club, y que muchos otros clubes hayan preguntado por él. Sería ilógico que no fuese así, porque además de ser uno de los mejores fichajes de la temporada en La Liga, está demostrando que tiene nivel para jugar en casi cualquier equipo. Por suerte, y al menos de momento, lo tenemos aquí, y podemos disfrutar de actuaciones como la de ayer, muy completa, tanto en defensa, donde es un seguro, como en sus aportaciones al ataque, mostrando calidad y visión de juego. Poco más se le puede pedir.
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