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| Foto: M. Moralejo/La Voz de Galicia |
Una de las características de Eduardo Coudet a largo de su trayectoria como entrenador ha sido la facilidad para encontrar rápidamente equipos tipo a partir de los cuales crecer en juego y resultados. En Vigo tampoco parece haber tardado en encontrar ese equipo, ya que prácticamente ha repetido equipo en sus dos primeros partidos, con la salvedad de la entrada de Araújo por Aidoo, que arrastró problemas físicos durante toda la semana.
En caso de que el central africano estuviese físicamente bien, es muy probable que fuese titular ante el Granada, repitiendo de ese modo el once inicial, que además coincide con el que puso en liza Óscar García ante el Elche, el que a la postre sería su último partido en el banquillo del Celta.
A Rubén Blanco nadie lo discute, y la defensa con Hugo Mallo y Olaza en los laterales para consolidada. Más dudas se generan en el centro de la defensa. Por rendimiento, Aidoo está siendo el mejor de lo que va de curso, y la jerarquía de Murillo le está permitiendo jugar, aunque está lejos de su mejor nivel de forma.
En el centro del campo vemos cosas muy interesantes tras la llegada de Coudet. Renato Tapia es un futbolista ideal para desempeñar el rol que pide el sistema del Chacho. Un futbolista generoso en la contención, y con capacidad de llegada, como hemos visto en estos partidos. El perfecto guardaespaldas de Denis Suárez, que también ha crecido con el Chacho jugando en posiciones más interiores. Nolito y Brais Méndez también se asientan como los interiores de banda, con buen rendimiento en ambos casos en los partidos del técnico argentino. Arriba no hay mucho más que Santi Mina para acompañar a Aspas, por lo que este equipo será muy parecido al que juegue los próximos encuentros, al menos hasta lleguen las jornadas intersemanales y sea obligatorio rotar.
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