La llegada de Eduardo Coudet al banquillo del Celta ha transformado por completo la fisonomía del equipo celeste. Es un hecho refutado también por las estadísticas. Desde su debut, el equipo ha mejorado en todos los aspectos, y ha ido creciendo partido a partido, desde la primera derrota, hasta la victoria con remontada frente al Granada, y posteriormente la victoria clara en San Mamés, y las goleadas ante Cádiz y Llanera.
Teniendo en cuenta que la eliminatoria de la Copa del Rey fue ante un modesto conjunto de Tercera División, las cifras del equipo celeste en los últimos cuatro partidos son muy buenas, 14 goles a favor y 1 en contra, pero además con la casuística de que los últimos 14 goles en partidos del Celta han sido favorables a los vigueses.
Desde el gol de Luis Suárez en la primera parte del partido ante el Granada, los hombres de Coudet han celebrado 14 goles y no han recibido ni uno solo. Si quitamos el partido de Copa, por la diferencia de categoría, vemos que el Celta ha celebrado 9 goles de forma consecutiva, algo muy poco habitual en los últimos años, y que habla de la solidez de un equipo al que el técnico argentino ha sido capaz de transformar en poco más de un mes.
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