El Celta logró un empate en el estadio de La Cerámica, en parte gracias a la actuación de Melero Lopez, que invalidó un tanto totalmente legal al Levante en el descuento tras un fallo clamoroso de Iván Villar. Primera parte para olvidar, con mal juego por ambos equipos, que mejoró en la segunda parte, donde llegaron los goles. El Celta reaccionó bien tras el tanto del Levante, y con diez minutos buenos le bastó para llevarse un punto ante el colista.
Óscar García sacó un once muy parecido al que jugó ante el Atlético de Madrid, con la novedad de Denis Suárez en lugar de Fran Beltrán. El resto del equipo fue el mismo, con Ivan Villar en portería, defensa de cinco con tres centrales: Araújo, Murillo y Fontán. Los carrileros volvieron a ser Sergio Carreira y Olaza, con Tapia y Denis en la medular, y arriba Nolito, Santi Mina y Iago Aspas.
La primera parte fue muy sosa, propia de dos equipos de la zona baja, atenazados por la situación clasificatoria y sin apenas fluidez en el juego. El primer susto lo dio Villar, con una salida temeraria con el puño en la que midió mal. Afortunadamente la delantera granota no aprovechó el error del guardameta celeste.
En el 17 Iago Aspas dio el primer aviso con un disparo que buscó la escuadra tras un pase de Nolito. No le pegó bien el delantero. El Levante tenía el dominio del juego, pero le costaba generar ocasiones verdaderamente peligrosas, más allá de alguna acción a balón parado.
Tras el descanso salieron ambos equipos sin cambios, pero las malas noticias no tardaron en llegar para el Celta. Nolito cometió penalti tras derribar a Miramón, y Roger batió con facilidad a Villar en la pena máxima.
El Celta encajó muy bien el golpe, se fue arriba con decisión, y comenzó a llegar a la portería de Aitor, que se tuvo que emplear a fondo ante Aspas en el 51. Dos minutos después no llegó a un centro de Denis desde la banda izquierda al que llegó Sergio Carreira en el segundo palo, que esta vez no perdonó poniendo el tanto del empate.
Tras estos primeros minutos el partido se abrió. Los dos equipos se soltaron y pudo pasar de todo. Villar se tuvo que emplear a fondo ante un disparo de Morales unos minutos después. El capitán levantinista quedaría lesionado en esta acción. En el 63 llegó el primer cambio del Celta, entrando Gabri Veiga en lugar de Nolito.
El partido se fue muriendo, y con el paso de los minutos los equipos comenzaron a guardar más la espalda. El cansancio también hizo acto de presencia y el nivel de juego bajó mucho en los últimos instantes, aunque fue el Levante, con la responsabilidad de actuar como local, quien lo intentó más, y lo consiguió en el descuento de no ser por la actuación de Melero López, que anuló el tanto por entender que un delantero local impedía la visión de Iván Villar. Las repeticiones no lo demuestran, y eso que el colegiado acudió al monitor para revisar la jugada. Un Melero López que unos minutos antes perdonó la expulsión de Toño, transformando una falta del defensor en falta de Denis. El colegiado estuvo a la altura del partido, no cabe duda.
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