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| Foto: Diario AS |
Pione Sisto está de vuelta para desesperación del celtismo. Pero, ¿Qué fue lo que pasó en Dinamarca para que no cerrase el traspaso con dos equipos interesados en su fichaje?. Recopilemos información. Para empezar el Copenhague le pagó un avión privado directo a la capital danesa. El jugador llegó a estar en las oficinas del equipo escandinavo, dispuesto a pasar el reconocimiento médico y firmar contrato. Sin embargo no lo hizo.
Según cuentan desde Dinamarca el jugador sí llegó a las oficinas, pero una vez allí recibió una llamada de su exequipo, el Midtjylland, con una oferta que le gustaba más que la del Copenhague, por lo que pidió tiempo para pensar. El Copenhague no se lo dio, y esa misma tarde emitió un comunicado en el que anunciaba oficialmente que rompía las conversaciones para fichar al extremo.
Quedaba la opción del Midtjylland, y la oferta era mejor para el jugador. Parecía que se podía arreglar, pero este lunes Sisto volvió a Vigo para someterse a una prueba PCR en la que dio negativo, por lo que al día siguiente ya estaba entrenando con sus compañeros.
Según publica Faro de Vigo este miércoles, el motivo es la cláusula de rescisión. El jugador quería que no excediese de los 5 millones de euros, algo que no aceptó el Midtjylland. Y tiene mucha lógica. El equipo danés iba a invertir más de 3 millones de euros en un jugador que es una incógnita. Si salía mal, perdía ese dinero, y si salía bien tendría una plusvalía mínima.
Así pues aquí está nuevamente Sisto. Y en Príncipe iracundos con el nuevo vaivén del jugador, que ya el año pasado le dio calabazas al Aston Villa, en una operación buenísima para el Celta, que dejaría 10 millones de euros en sus arcas de haberse cerrado. Veremos si esto no tiene consecuencias y el bueno de Sisto se pasa el año que le queda de contrato en la grada.
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