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| Foto: RC Celta |
Este será uno de los mercados de fichajes más extraños de los últimos años. El fútbol, y el Celta en particular, no es ajeno a la pandemia que azota el mundo, y que tendrá graves consecuencias económicas, también en un deporte acostumbrado a la grandilocuencia y al derroche.
Los contratos televisivos al alza han provocado en los últimos años una inflacción en el mercado, que ha llevado a pagar cantidades disparatadas para cerrar fichajes. El Celta siempre ha sido más comedido, pero no ha quedado totalmente exento de algún dispendio económico.
Todo eso ha cambiado con la crisis provocada por el Covid-19. La merma de ingresos por abonados, televisión, y los problemas económicos de la sociedad, que frenarán el gasto en merchandising, dejan a todos los equipos muy tocados en este aspecto. Los primeros fichajes del Celta marcan la tendencia, con jugadores a coste cero como Vadillo y Tapia. En el aire está el regreso de Murillo, que sería casi seguro antes del Coronavirus, y ahora no está tan claro.
Pero el Celta tendrá que seguir fichando, para contentar a su técnico, que ha realizado una serie de peticiones, y para eso trabaja en el mercado, para encontrar jugadores buenos, bonitos y baratos. Además se encuentra con un mercado de fichajes muy ralentizado, con ligas como la italiana que terminaron ayer, y con la incógnita de lo que sucederá en la Segunda División, donde todavía no ha comenzado el playoff de ascenso, y esta semana comienza la resolución de la Europa League y la Champions.
Además falta algo clave como la fecha de regreso. A día de hoy no se sabe cuando volverá el fútbol. La fecha inicialmente prevista era el 12 de septiembre, pero no parece demasiado realista, por lo que es muy probable que se retrase. Todo eso hace que el mercado todavía esté en una fase inicial, y que los clubes se lo tomen con calma, a fin de encontrar refuerzos adecuados sin hipotecarse.
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