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| Foto: RC Celta |
Otra de las renovaciones que debe abordar el Celta antes del 30 de junio es la de Sergio Álvarez. El de Catoira llegó a Vigo hace 16 años, para incorporarse al filial, y tras 9 temporadas en el primer equipo concluye su vinculación con la entidad celeste al final del presente ejercicio.
No es la primera vez que su renovación llega una vez terminada la temporada, pero en este caso hay una gran diferencia. Según indica Faro de Vigo, la presencia de Iván Villar complica la continuidad de Sergio en el Celta. El guardameta de la cantera firmó recientemente un contrato de larga duración y en Príncipe apuestan con él como una opción de futuro para competir con Rubén Blanco.
Pese a todo, Sergio sigue siendo un jugador muy importante en el vestuario. No tanto en la parcela deportiva, donde Rubén Blanco se ha hecho claramente con la titularidad, sino como uno de los pesos pesados de la plantilla, un futbolista que siempre aporta en positivo incluso cuando, como ahora, es suplente. Eso puede servir para que el club se decida a ofrecerle otro año de contrato.
Pero lo que parece complicado según indica Faro de Vigo, es que los tres guardametas vuelvan a coincidir en la primera plantilla. Rubén Blanco tiene un sitio asegurado, por lo que el Celta tendrá que tomar la decisión de apostar ya por Iván Villar, en cuyo caso Sergio no continuaría en el club, o bien buscar un equipo para ceder al cangués, ampliando el contrato del de Catoira. Esta decisión probablemente se tome una vez finalizada la temporada.
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